Cómo narrar una historia en Ciudad Juárez Por Rafael Navarro Barrón “¿Pues qué no sabe quién soy yo, pendejete?” El agente de vialidad lo miró a través de sus raspados lentes, imitación RayBan, albergando en su cabeza un casco oficial que, según el cuidador del orden vial, pesa un kilo y medio y en tiempo de calor es como traer en la espalda la losa del Pípila. De acuerdo a las reglas internas de la corporación, los agentes tienen que llevar ese armatoste en las cabezotas de chorlito. Forma parte del uniforme oficial que la honorable dirección de Vialidad de Juárez les vende a sus motociclistas para que puedan realizar su labor de cuidar y proteger a los ciudadanos. Porque en Vialidad nada cambia desde hace años. Hasta la administración pasada todo se vendía, todo se ofrecía a cambio de privilegios. Una moto, 2 mil dólares; un auto, 3 mil dólares; un mejor sector, 2 mil dólares. Todo en dólares, constantes, sonantes que salen de las mordidas, de la corrupción. ¿Los beneficiario...
Secretos telefónicos Por Rafael Navarro Barrón El poder del llamado ‘cuarto poder’ está tan disminuido que ninguna estructura se inmuta cuando se denuncia un hecho que pudiera derivar en la tipificación de un delito grave y, por consiguiente, emprenderse una acción penal contra los implicados. El manoseado caso de César Duarte es una muestra de esa particular circunstancia a la que nos estamos refiriendo. Si la hipótesis de Javier Corral está en lo correcto, el ex gobernador empezó a robar en el primer minuto de su mandato y, hasta la fecha, la presión política (de la oposición al PRI) es la que ha propiciado la búsqueda de elementos de culpabilidad, en las que la PGR no tiene mucho interés de actuar. Si las instituciones fueran serias y efectivas, Duarte no hubiera llegado al final de su mandato. El saqueo debió haberse detectado al primer año de gobierno. Se entiende que no ocurrió nada porque las instituciones que investigan estaban al servicio del gobernador; las ...