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Mostrando entradas de marzo, 2011

Severo Barraza, la historia de un político

La última vez que dialogué con don Severo Barraza, estaba de pie, fuerte y con ánimo. En el taller de engrasado y cambio de aceite, ubicado en el corazón de la Chaveña, el político de la vieja guardia alentaba a los compañeros de partido (el PRI) a pelear la tierra, como lo dijo el general Emiliano Zapata, “la tierra es de quien la trabaja”, pero también “para quien la necesita”, dijo en aquella ocasión del líder campesino y popular. El de ayer fue un encuentro circunstancial. Como periodista verifiqué lo que siempre he creído, que las instituciones y los partidos políticos son fábricas de ingratitud que explotan a sus miembros, a quienes les sirven, a quien lleva al poder a los políticos… luego, los abandonan; se olvidan de ellos y los obligan a vivir de los recuerdos, de las glorias pasadas. En 1991, supe por primera ocasión de don Severo Barraza. En esos días de gloria, era uno de los fieles líderes priístas que participaba en los distritos rurales, en los entonces poderosos secci...

Cómo se gesta un auténtico capricho

El llamado ‘gober precioso’, ahora ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, concluyó su periodo de gobierno en uno de los peores escenarios para un político: el salón de eventos especiales lució vacío, sin los aplausos que lo acreditaron como el servidor público estatal de mayor jerarquía. Su discurso fue reducido a 20 minutos y, ante la cruda realidad del repudio generalizado, salió del salón de eventos especiales ante un auditorio con miles de sillas vacías y apenas un puñado de incondicionales. Los acarreados, le voltearon la espalda. Meses antes, había escenificado los más vergonzosos momentos, expuesto a la opinión pública y a los medios informativos, porque sus detractores lo seguían día y noche ‘colgados’ de la red celular escuchando cachondas y delictivas conversaciones privadas. Fue así como se supo que el empresario, Kamel Nacif, el llamado rey de la Mezclilla, impuso el mote de ‘mi gober precioso’, una alusión muy de los políticos y hombres del dinero, que han acuñado...

LOS MALNACIDOS DEL DISCURSO DE TETO

El alcalde Héctor Murguía comparó a la ciudad con dos barcos y señaló que “solo los malnacidos” quieren que el barco de Juárez se hunda. Enfático, durante ese discurso, dijo que seguramente los ‘columnistas’ y ‘editorialistas’ tomarán mis palabras para hacer opinión, pero “no me importa… lo voy a volver a decir”, dijo el alcalde Murguía. Al hacer la comparación señaló que Juárez es como dos barcos; uno es el de la industria maquiladora, en el que todos los juarenses, nacidos y no nacidos en la ciudad, contribuyen con su aportación para hacerlo crecer y que siga adelante. Por otra parte mencionó que el otro barco está anclado al barco más grande y que se encuentra lleno de agua, a la vez que indicó que de todos depende que no se hunda, ya que todos poseemos alguna cubeta para ayudar a sacar el agua y así ayudar a impedirlo. Fue aquí en donde dijo que solo los malnacidos y los que no quieren que Juárez triunfe, no se sumarán a sacar agua del barco, mientras que reiteró que “para eso es...

Invasión a nuestras costumbres

La cadena de televisión, Televisa ha estado promocionando en los últimos días las costumbre y raíces de los estados de la república mexicana que aportan culturalmente imágenes y tradición. Chihuahua es uno de esos mágicos lugares. Nuevamente, como lo ha sido durante muchos años, a Televisa le llamó la atención la sierra Tarahumara y recreó, en un excelente documental, lo que es ese reducto de las cuatro etnias que nos representan a nivel mundial. Sin embargo, nuestras tradiciones fueron vulneradas por la tentación de Televisa que no confió en el colorido de nuestro pueblo, en nuestro autoctonismo, en el trabajo especial transmitido ayer por el Canal de las Estrellas, utilizó sus propias modelos. En forma subrepticia, la cadena televisiva introdujo a sus modelos, las más parecidas a nuestras indígenas de la sierra Tarahumara, que son morenas, ajadas de cara, con las cicatrices de la pobreza en el rostro, serias (modestas, sería lo correcto), llevando con orgullo su vestimenta clásica...