El viernes por la tarde, mientras ruteaba por el cuadrante radiofónico, en la estación conocida como Radio Cañón, en el 800 AM, escuché una entrevista sui generis en la que los conductores deseaban “éxito” a un periodista que, según su propio testimonio, tiene más de dos décadas en los medios informativos de Juárez y, ese día, estaba en la antesala de encabezar una elección interna al interior de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez.
Su aspecto jovial lo hace pasar como un joven reportero (periodista) de quien, por cierto, tengo pocos datos aunque no ignoraba su nombre y su actividad en el gremio periodístico.
El que se conozca poco entre los periodistas que no recorremos los tradicionales refugios de los reporteros juarenses, no lo hace ni menos comunicador ni mucho menos un profesional de la comunicación desconocido; mientras el aspirante a presidencia de la APCJ hablaba con los conductores del programa de Radio Cañón, pude hilar que la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez tendría elecciones el sábado que acaba de pasar.
Hasta ese momento ignoraba los detalles de la elección. Como asiduo lector de periódicos no recordaba haber leído que en la asociación de periodistas habría elección, me pude enterar hasta ese día. Adjudiqué el desconocimiento a la distracción en la que caemos todos atendiendo otros asuntos de la ciudad.
La noche del sábado, busqué en los portales de Juárez algún indicio, algún dato que me permitiera conocer el resultado de la elección. Encontré la información en la página de Jorge Luis Aguirre, el periodistas refugiado en El Paso, Texas, luego de un juicio en donde argumentó que su vida corría peligro en el Estado de Chihuahua.
La nota de Aguirre señalaba que la “hegemonía de Arnoldo Cabada y Paco Ibarra en el gremio periodístico llegó a su fin este domingo, luego de más de 20 años de manipulación y contubernio que llevó a ceros la ética profesional de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez.
Roberto Delgado Escalante ganó este día la Presidencia del organismo gremial y dejó fuera de combate la planilla oficial encabezada por Manuel Gómez Martínez, Fernando Medina y Arnoldo Cabada de la O.
La votación final quedó 29 votos a 28, luego de toda clase de maniobras de la dirigencia saliente para impedir el acceso de sangre nueva en ese organismo.
Lo primero que hizo el nuevo Presidente fue anunciar el rescate de la dignidad en el gremio y la reforma de estatutos para abrir la Asociación a cientos de periodistas que han sido marginados durante años y eliminar la creación de cláusulas exclusivistas y discriminatorias, que distinguen periodistas de primera, segunda y tercera categoría.
La Asociación de Periodistas es un organismo subsidiado desde las esferas oficiales y durante años, el grupo hegemónico en el poder había obtenido jugosas canonjías por mantener el control y manipulación del gremio como apéndice del gobierno en turno.
La nueva dirigencia que colabora con Delgado es Claudia Bañuelos como Secretaria; Enrique Torres, Tesorero y Myrna Pastrana, Vicepresidenta”. (Hasta aquí la nota de La Polaka).
REFERENCIAS Y ACLARACIONES
Después ubiqué otra nota de la sucesión que aparece en la página oficial de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez. La página se conoce como ‘Monitor de la APCJ’.
En la información de la APCJ se señala que “Roberto Delgado Escalante, joven periodista pero con una larga y exitosa trayectoria en el medio, ganó la Presidencia de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez, A.C, en cerradísimas elecciones esta mañana (del sábado 9 de abril).
Únicamente un voto de diferencia dejó fuera de la contienda a Manuel Gómez Martínez, experimentado comunicador de la vieja guardia, ante un entusiasmo pocas veces visto en otras elecciones de la APCJ.
La Asamblea de elecciones se llevó con todo el protocolo establecido, hasta llegar al conteo de los votos que se prolongó unos minutos para cerrar la votación por ligeras cuestiones que no estaban contempladas en las funciones del Presidente de la Directiva de Elecciones, por lo que fue necesario consultar a la asamblea en pleno para resolverlos, lo que permitió que la legalidad premiara durante todo el proceso.
En ningunas elecciones se había visto una contienda tan amistosa pero también tan apasionada, concurrida, platicada, comentada, con muchas indecisiones de muchos antes de pensar en emitir su voto por una de las dos únicas planillas que se presentaron en esta elección que inicia en junio de este 2011 y termina en junio del 2013, permitiendo, como está establecido, la reelección.
Por lo pronto las felicitaciones a Roberto no se hicieron esperar tanto de todos los ahí presentes como por quienes por teléfono inmediatamente se dieron cuenta del resultado de la votación, siendo el primero en felicitarlo quien fue su contrincante Manuel Gómez Martínez.
Roberto Delgado Escalante presentó su mesa directiva para el período 2011-2013.
Acompañarán a Delgado Escalante, en los principales puestos Claudia Bañuelos como Secretaria, Enrique Torres como Tesorero y Myrna Pastrana como Vicepresidenta, así como Jesús Meza, Manuel Villalpando, Manuel Del Castillo, Cuauhtémoc Monrreal, Maricarmen Torres y Alicia Figueroa”. (Hasta aquí la nota del Monitor)
LAS OTRAS VERSIONES
Independientemente de los buenos deseos que tengamos muchos comunicadores de Ciudad Juárez para lograr activar una agrupación de periodistas que dignifique la profesión, la llegada de Roberto Delgado Escalante no hará la excepción de la regla… la elección quedó en familia y basta observar la planilla ganadora para entender que será una consecución de los antiguos vicios en los que han incurrido los (últimos) presidentes de esta organización.
No se puede acusar de mala administración a las directivas encabezadas, en varias ocasiones, por el empresario Arnoldo Cabada de la O y la que estuvo a cargo del periodista más influyente de Ciudad Juárez en el periodo de gobierno de Fernando Baeza, actual funcionario del gobierno Estado, Fernando Medina Sáenz.
Las edificaciones que pertenecen a esta organización y que, en diversos tiempos han sido rentadas, una de ellas al Seguro Social, fueron adquiridas en las administraciones de estos periodistas; en la administración encabezada por Manuel del Castillo Escalante se concluyó el edificio de la avenida de las Torres, que duró mucho tiempo en obra negra.
No obstante las buenas ideas que tenga su nuevo dirigente, la APCJ se ha ligado desde su creación con gobiernos priístas y ha fustigado a los panistas, con quienes tuvo también acercamientos económicos.
Algo significativo es que dos de sus presidentes han pasado de la dirección de la Asociación a cargos de primer nivel, como voceros del PRI, de candidatos y de los gobiernos municipal y estatal.
De todos es conocido que las fiestas navideñas y los eventos relacionados con el ‘día de la libertad de expresión’ en donde se entrega la máxima presea a los periodistas ganadores del certamen Columna de Plata, son pagados por el erario público, particularmente por los gobiernos estatal y municipal.
PURAS LÁSTIMAS
En ciudad Juárez la Asociación de Periodistas, en la capital del Estado, el Foro de Periodistas de Chihuahua, han sostenido una soterrada lucha por las canonjías que reparten, como migajas, los gobiernos, principalmente los emanados del Partido Revolucionario Institucional.
Las agrupaciones operan como mafias al adjudicarse y repartir, como si fueran propias, las jefaturas de prensa.
Reporteros independientes son eliminados de las listas de aspirantes a dichas jefaturas ya que no cuentan con el apoyo de las agrupaciones.
Jefes de prensa ya nombrados, han sido retirados de sus cargos por presiones de estas asociaciones. En la ciudad de Chihuahua es más notable esta vocación: quien no esté bajo el amparo de la agrupación más poderosa de la capital, en este caso, el Foro de Periodistas, es perseguido y, finalmente, obligado a renunciar.
En Juárez la situación es igual. Actualmente dos expresidentes de la APCJ están en los máximos cargos de mando en las jefaturas de prensa de esta frontera.
El reparto de las otras jefaturas locales que están bajo el estricto escrutinio de los jefes de prensa del Estado y del Municipio, han sido cuidadosamente ocupadas por los palomeados, justamente los correligionarios que sirven como contrapeso en los momentos en que son requeridos, como sucedió en la pasada elección de la APCJ.
Estos grupos opinión, son mancillados por el poder que ejercen sus patrones de los medios de comunicación, a quienes finalmente se deben.
La comidilla del inicio del sexenio fue el dato ventilado en los diversos foros extraoficiales de periodistas (en los cafés y otros centros de reunión), cuando se hizo público que uno de los designados para una jefatura oficial había sido llamado para “controlar a un directivo de un medio impreso”. Esto quiere decir que no valió el conocimiento que pueda tener de la función pública, sino la capacidad de “domar” a un amigo cercano, que también es periodista.
COBARDÍA Y ACCIÓN
En el 2008, con el cobarde asesinato del periodista Armando Rodríguez, el gremio periodístico dio las primeras muestras de unidad. Se reunieron en esta frontera Jesús Meza Vega, presidente de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez, Roberto Piñón, presidente de Federación de Periodistas de la República Mexicana, Adrián Ventura, de la Sociedad de Comunicadores y Juan Manuel Barrientos, del Foro de Periodistas de Chihuahua.
En sus declaraciones, todos hicieron patente su lucha en la defensa de la seguridad e integridad de los periodistas por los asesinatos de Armando Rodríguez Carreón, en Ciudad Juárez y David García Monroy y Enrique Perea Quintanilla, la ciudad de Chihuahua.
Se dio lectura al comunicado, en el que el Colegio de Periodistas emitió su sentir a Felipe Calderón Hinojosa, presidente de México; a Eduardo Medina-Mora Icaza, Procurador General de la República; a Octavio Orellana Wiarco, Fiscal especial para la Atención de Delitos contra Periodistas de la PGR; a José Luis Soberanes, Ombudsman, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; a José Reyes Baeza, gobernador del Estado de Chihuahua; a Rodolfo Acosta Muñoz, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Chihuahua; al Congreso del Estado de Chihuahua, a los presidentes de los 67 Ayuntamientos del Estado de Chihuahua, entre otros la Comisión Especial para el Seguimiento a las Agresiones contra Periodistas y Medios de Comunicación LX Legislatura, el Congreso de la Unión, la Cámara de Diputados.
La exigencia fue al Estado Mexicano a que brinde las garantías de seguridad necesarias a los periodistas del estado de Chihuahua y de todo el país.
Luego de esa fecha, los periodistas no volvieron a reunirse para ningún otro fin en beneficio del gremio. Las reuniones han sido en fiestas gubernamentales, en las posadas que organizan los gobiernos en forma conjunta.
En esas reuniones, los periodistas, encabezados por algunos directivos de medios de comunicación, buscan estar al lado de quienes nos gobiernan. Pelean los primeros lugares y hasta riñen entre sí por ocupar los primeros sitios en las mesas de honor.
Si realmente se quiere cambiar algo en Juárez se debe de iniciar por bloquear a las mafias de las agrupaciones de periodistas. Los comunicadores aparecen en los primeros niveles en cuanto a los índices de credibilidad aún por encima de los diputados y de los ministros del culto religioso. Aún se está por encima de los maestros de este país.
Sostener esos puntos de convergencia con la sociedad es un asunto de gran envergadura. Las posiciones periodísticas no se ganan con discursos que tienen un ligero espacio de impacto social, ni son producto de un poder mal entendido.
No es querer, sino hacer. Una cláusula importante de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez es eliminar toda acción, toda participación, de periodistas que operen como funcionarios públicos en activo, además de prohibir que un presidente de la Asociación brinque a un cargo gubernamental.
Porque siendo honestos, no se invita a colaborar como funcionario público por su linda cara o por su relación con el poder, sino para silenciar a las organizaciones de periodistas que, de por sí, han sido una tumba, un monasterio de silencio y clausura.
La APCJ, si quiere realmente dar un viraje a los años de vendettas, de simulación, de entrega a los gobiernos constituidos, tiene que empezar por rechazar las aportaciones gubernamentales. Preferible eliminar los eventos suntuosos, la donación de las estatuillas del certamen Columna de Plata, los bailes y posadas auspiciadas, a cuyos eventos acuden los reporteros para recibir las migajas que les regala el poder que nos gobierna.
Es vergonzoso, pero cierto. Las posadas son los eventos más concurridos del gremio. Se acude a recibir la ‘laptop’, la ‘notebook’, el ‘iPad’, la televisión de pantalla plana, la grabadora digital y todos los premios que se rifan entre el gremio.
Ese día no importan los discursos, la comida y la bebida, sino los regalos. Qué capítulo tan vergonzoso y cínico.
Antes de generar la idea de que las agrupaciones de periodistas son apéndices incondicionales de quienes nos gobiernan, se debe de concebir como una organización al servicio de los sectores que conforman la masa social y los grupos intermedios.
Y para aquellos periodistas que pueden resentir la crítica y rasgarse las vestiduras con esta aportación editorial, les aclaro que no se pide un rompimiento con el gobierno, sino una posición más digna. Así como están, son una vergüenza para la Asociación de la que, aclaro, no formo parte.
Escriba a Rafael Navarro dirjua@prodigy.net.mx
Su aspecto jovial lo hace pasar como un joven reportero (periodista) de quien, por cierto, tengo pocos datos aunque no ignoraba su nombre y su actividad en el gremio periodístico.
El que se conozca poco entre los periodistas que no recorremos los tradicionales refugios de los reporteros juarenses, no lo hace ni menos comunicador ni mucho menos un profesional de la comunicación desconocido; mientras el aspirante a presidencia de la APCJ hablaba con los conductores del programa de Radio Cañón, pude hilar que la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez tendría elecciones el sábado que acaba de pasar.
Hasta ese momento ignoraba los detalles de la elección. Como asiduo lector de periódicos no recordaba haber leído que en la asociación de periodistas habría elección, me pude enterar hasta ese día. Adjudiqué el desconocimiento a la distracción en la que caemos todos atendiendo otros asuntos de la ciudad.
La noche del sábado, busqué en los portales de Juárez algún indicio, algún dato que me permitiera conocer el resultado de la elección. Encontré la información en la página de Jorge Luis Aguirre, el periodistas refugiado en El Paso, Texas, luego de un juicio en donde argumentó que su vida corría peligro en el Estado de Chihuahua.
La nota de Aguirre señalaba que la “hegemonía de Arnoldo Cabada y Paco Ibarra en el gremio periodístico llegó a su fin este domingo, luego de más de 20 años de manipulación y contubernio que llevó a ceros la ética profesional de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez.
Roberto Delgado Escalante ganó este día la Presidencia del organismo gremial y dejó fuera de combate la planilla oficial encabezada por Manuel Gómez Martínez, Fernando Medina y Arnoldo Cabada de la O.
La votación final quedó 29 votos a 28, luego de toda clase de maniobras de la dirigencia saliente para impedir el acceso de sangre nueva en ese organismo.
Lo primero que hizo el nuevo Presidente fue anunciar el rescate de la dignidad en el gremio y la reforma de estatutos para abrir la Asociación a cientos de periodistas que han sido marginados durante años y eliminar la creación de cláusulas exclusivistas y discriminatorias, que distinguen periodistas de primera, segunda y tercera categoría.
La Asociación de Periodistas es un organismo subsidiado desde las esferas oficiales y durante años, el grupo hegemónico en el poder había obtenido jugosas canonjías por mantener el control y manipulación del gremio como apéndice del gobierno en turno.
La nueva dirigencia que colabora con Delgado es Claudia Bañuelos como Secretaria; Enrique Torres, Tesorero y Myrna Pastrana, Vicepresidenta”. (Hasta aquí la nota de La Polaka).
REFERENCIAS Y ACLARACIONES
Después ubiqué otra nota de la sucesión que aparece en la página oficial de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez. La página se conoce como ‘Monitor de la APCJ’.
En la información de la APCJ se señala que “Roberto Delgado Escalante, joven periodista pero con una larga y exitosa trayectoria en el medio, ganó la Presidencia de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez, A.C, en cerradísimas elecciones esta mañana (del sábado 9 de abril).
Únicamente un voto de diferencia dejó fuera de la contienda a Manuel Gómez Martínez, experimentado comunicador de la vieja guardia, ante un entusiasmo pocas veces visto en otras elecciones de la APCJ.
La Asamblea de elecciones se llevó con todo el protocolo establecido, hasta llegar al conteo de los votos que se prolongó unos minutos para cerrar la votación por ligeras cuestiones que no estaban contempladas en las funciones del Presidente de la Directiva de Elecciones, por lo que fue necesario consultar a la asamblea en pleno para resolverlos, lo que permitió que la legalidad premiara durante todo el proceso.
En ningunas elecciones se había visto una contienda tan amistosa pero también tan apasionada, concurrida, platicada, comentada, con muchas indecisiones de muchos antes de pensar en emitir su voto por una de las dos únicas planillas que se presentaron en esta elección que inicia en junio de este 2011 y termina en junio del 2013, permitiendo, como está establecido, la reelección.
Por lo pronto las felicitaciones a Roberto no se hicieron esperar tanto de todos los ahí presentes como por quienes por teléfono inmediatamente se dieron cuenta del resultado de la votación, siendo el primero en felicitarlo quien fue su contrincante Manuel Gómez Martínez.
Roberto Delgado Escalante presentó su mesa directiva para el período 2011-2013.
Acompañarán a Delgado Escalante, en los principales puestos Claudia Bañuelos como Secretaria, Enrique Torres como Tesorero y Myrna Pastrana como Vicepresidenta, así como Jesús Meza, Manuel Villalpando, Manuel Del Castillo, Cuauhtémoc Monrreal, Maricarmen Torres y Alicia Figueroa”. (Hasta aquí la nota del Monitor)
LAS OTRAS VERSIONES
Independientemente de los buenos deseos que tengamos muchos comunicadores de Ciudad Juárez para lograr activar una agrupación de periodistas que dignifique la profesión, la llegada de Roberto Delgado Escalante no hará la excepción de la regla… la elección quedó en familia y basta observar la planilla ganadora para entender que será una consecución de los antiguos vicios en los que han incurrido los (últimos) presidentes de esta organización.
No se puede acusar de mala administración a las directivas encabezadas, en varias ocasiones, por el empresario Arnoldo Cabada de la O y la que estuvo a cargo del periodista más influyente de Ciudad Juárez en el periodo de gobierno de Fernando Baeza, actual funcionario del gobierno Estado, Fernando Medina Sáenz.
Las edificaciones que pertenecen a esta organización y que, en diversos tiempos han sido rentadas, una de ellas al Seguro Social, fueron adquiridas en las administraciones de estos periodistas; en la administración encabezada por Manuel del Castillo Escalante se concluyó el edificio de la avenida de las Torres, que duró mucho tiempo en obra negra.
No obstante las buenas ideas que tenga su nuevo dirigente, la APCJ se ha ligado desde su creación con gobiernos priístas y ha fustigado a los panistas, con quienes tuvo también acercamientos económicos.
Algo significativo es que dos de sus presidentes han pasado de la dirección de la Asociación a cargos de primer nivel, como voceros del PRI, de candidatos y de los gobiernos municipal y estatal.
De todos es conocido que las fiestas navideñas y los eventos relacionados con el ‘día de la libertad de expresión’ en donde se entrega la máxima presea a los periodistas ganadores del certamen Columna de Plata, son pagados por el erario público, particularmente por los gobiernos estatal y municipal.
PURAS LÁSTIMAS
En ciudad Juárez la Asociación de Periodistas, en la capital del Estado, el Foro de Periodistas de Chihuahua, han sostenido una soterrada lucha por las canonjías que reparten, como migajas, los gobiernos, principalmente los emanados del Partido Revolucionario Institucional.
Las agrupaciones operan como mafias al adjudicarse y repartir, como si fueran propias, las jefaturas de prensa.
Reporteros independientes son eliminados de las listas de aspirantes a dichas jefaturas ya que no cuentan con el apoyo de las agrupaciones.
Jefes de prensa ya nombrados, han sido retirados de sus cargos por presiones de estas asociaciones. En la ciudad de Chihuahua es más notable esta vocación: quien no esté bajo el amparo de la agrupación más poderosa de la capital, en este caso, el Foro de Periodistas, es perseguido y, finalmente, obligado a renunciar.
En Juárez la situación es igual. Actualmente dos expresidentes de la APCJ están en los máximos cargos de mando en las jefaturas de prensa de esta frontera.
El reparto de las otras jefaturas locales que están bajo el estricto escrutinio de los jefes de prensa del Estado y del Municipio, han sido cuidadosamente ocupadas por los palomeados, justamente los correligionarios que sirven como contrapeso en los momentos en que son requeridos, como sucedió en la pasada elección de la APCJ.
Estos grupos opinión, son mancillados por el poder que ejercen sus patrones de los medios de comunicación, a quienes finalmente se deben.
La comidilla del inicio del sexenio fue el dato ventilado en los diversos foros extraoficiales de periodistas (en los cafés y otros centros de reunión), cuando se hizo público que uno de los designados para una jefatura oficial había sido llamado para “controlar a un directivo de un medio impreso”. Esto quiere decir que no valió el conocimiento que pueda tener de la función pública, sino la capacidad de “domar” a un amigo cercano, que también es periodista.
COBARDÍA Y ACCIÓN
En el 2008, con el cobarde asesinato del periodista Armando Rodríguez, el gremio periodístico dio las primeras muestras de unidad. Se reunieron en esta frontera Jesús Meza Vega, presidente de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez, Roberto Piñón, presidente de Federación de Periodistas de la República Mexicana, Adrián Ventura, de la Sociedad de Comunicadores y Juan Manuel Barrientos, del Foro de Periodistas de Chihuahua.
En sus declaraciones, todos hicieron patente su lucha en la defensa de la seguridad e integridad de los periodistas por los asesinatos de Armando Rodríguez Carreón, en Ciudad Juárez y David García Monroy y Enrique Perea Quintanilla, la ciudad de Chihuahua.
Se dio lectura al comunicado, en el que el Colegio de Periodistas emitió su sentir a Felipe Calderón Hinojosa, presidente de México; a Eduardo Medina-Mora Icaza, Procurador General de la República; a Octavio Orellana Wiarco, Fiscal especial para la Atención de Delitos contra Periodistas de la PGR; a José Luis Soberanes, Ombudsman, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; a José Reyes Baeza, gobernador del Estado de Chihuahua; a Rodolfo Acosta Muñoz, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Chihuahua; al Congreso del Estado de Chihuahua, a los presidentes de los 67 Ayuntamientos del Estado de Chihuahua, entre otros la Comisión Especial para el Seguimiento a las Agresiones contra Periodistas y Medios de Comunicación LX Legislatura, el Congreso de la Unión, la Cámara de Diputados.
La exigencia fue al Estado Mexicano a que brinde las garantías de seguridad necesarias a los periodistas del estado de Chihuahua y de todo el país.
Luego de esa fecha, los periodistas no volvieron a reunirse para ningún otro fin en beneficio del gremio. Las reuniones han sido en fiestas gubernamentales, en las posadas que organizan los gobiernos en forma conjunta.
En esas reuniones, los periodistas, encabezados por algunos directivos de medios de comunicación, buscan estar al lado de quienes nos gobiernan. Pelean los primeros lugares y hasta riñen entre sí por ocupar los primeros sitios en las mesas de honor.
Si realmente se quiere cambiar algo en Juárez se debe de iniciar por bloquear a las mafias de las agrupaciones de periodistas. Los comunicadores aparecen en los primeros niveles en cuanto a los índices de credibilidad aún por encima de los diputados y de los ministros del culto religioso. Aún se está por encima de los maestros de este país.
Sostener esos puntos de convergencia con la sociedad es un asunto de gran envergadura. Las posiciones periodísticas no se ganan con discursos que tienen un ligero espacio de impacto social, ni son producto de un poder mal entendido.
No es querer, sino hacer. Una cláusula importante de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez es eliminar toda acción, toda participación, de periodistas que operen como funcionarios públicos en activo, además de prohibir que un presidente de la Asociación brinque a un cargo gubernamental.
Porque siendo honestos, no se invita a colaborar como funcionario público por su linda cara o por su relación con el poder, sino para silenciar a las organizaciones de periodistas que, de por sí, han sido una tumba, un monasterio de silencio y clausura.
La APCJ, si quiere realmente dar un viraje a los años de vendettas, de simulación, de entrega a los gobiernos constituidos, tiene que empezar por rechazar las aportaciones gubernamentales. Preferible eliminar los eventos suntuosos, la donación de las estatuillas del certamen Columna de Plata, los bailes y posadas auspiciadas, a cuyos eventos acuden los reporteros para recibir las migajas que les regala el poder que nos gobierna.
Es vergonzoso, pero cierto. Las posadas son los eventos más concurridos del gremio. Se acude a recibir la ‘laptop’, la ‘notebook’, el ‘iPad’, la televisión de pantalla plana, la grabadora digital y todos los premios que se rifan entre el gremio.
Ese día no importan los discursos, la comida y la bebida, sino los regalos. Qué capítulo tan vergonzoso y cínico.
Antes de generar la idea de que las agrupaciones de periodistas son apéndices incondicionales de quienes nos gobiernan, se debe de concebir como una organización al servicio de los sectores que conforman la masa social y los grupos intermedios.
Y para aquellos periodistas que pueden resentir la crítica y rasgarse las vestiduras con esta aportación editorial, les aclaro que no se pide un rompimiento con el gobierno, sino una posición más digna. Así como están, son una vergüenza para la Asociación de la que, aclaro, no formo parte.
Escriba a Rafael Navarro dirjua@prodigy.net.mx
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